El Parque Natural

El Parque Natural de la Sierra de Grazalema constituye un conjunto paisajístico excepcional. Muy representativo del ecosistema mediterráneo, con el Pinsapo como estrella, es una de las áreas de mayor diversidad ecológica de Andalucía.

Declarado en 1984, el Parque Natural de la Sierra de Grazalema abarca una extensión de 51.694 hectáreas. Ocupa una parte del cuadrante nororiental de la Provincia de Cádiz y del noroccidental de la Provincia de Málaga. Está integrado por 13 municipios: Grazalema, Zahara de la Sierra, El Bosque, Ubrique, Benaocaz, Villaluenga del Rosario, Prado del Rey, El Gastor, Ronda, Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera. Los ocho primeros pertenecientes a la Provincia de Cádiz y los 5 últimos a la de Málaga.

La abundancia de precipitaciones es el factor determinante de los elementos que configuran el paisaje de estas sierras. Desde el pinsapo a la Garganta Verde, pasando por las mantas de Grazalema o los tejados de las casas. Con 2.200 litros por m² recogidos de media anual en la Estación Meteorológica de Grazalema, que se elevan a 4.000 en las cimas, es lugar donde más llueve de toda España. Aunque a diferencia del norte de España se concentra en menos días y es muy estacional, con un verano seco y diciembre y enero como meses más lluviosos.

El origen de este macizo calizo lo encontramos hace aproximadamente 30 millones de años, cuando durante la Orogenia Alpina chocan las placas tectónicas europea y africana provocando el levantamiento de los materiales depositados en el fondo del mar que había entonces en la zona. Estos materiales procedentes de la sedimentación de conchas y otros restos óseos de animales marinos dan lugar a la caliza, esa roca de color gris/blanquecino o naranja/rojizo, dependiendo de su exposición a la lluvia, que observamos de forma predominante. Está compuesta por carbonato cálcico que al combinarse con el CO2 del aire se convierte en bicarbonato cálcico, que como todos sabemos se disuelve con el agua. Aquí ocurre lo mismo dando lugar a profundas gargantas y cuevas, canales y grietas (lapiáces), o valles cerrados en los que el agua escapa por simas. Todo ello es denominado proceso kárstico. Así pues, la existencia de mucha agua y de una roca soluble a ella hace que la Sierra de Grazalema sea uno de los principales kársts de la península ibérica.

A la hora de realizar cualquier actividad en el Parque Natural, es aconsejable tomar una serie de precauciones para evitar riesgos innecesarios. Consultar la previsión meteorológica, ya que son habituales los cambios bruscos de tiempo, sobre todo en época de lluvias. Levar abundante agua, sobre todo cuando las temperaturas son altas y algo de comer. Durante el verano vestir ropa fresca, llevar protector solar y gorra. Durante el invierno llevar siempre ropa de abrigo suplementaria, pues en algunas zonas las temperaturas serán bastante más bajas que en los pueblos. Salir temprano para evitar las horas de más calor en verano y aprovechar la luz solar en invierno.

Igual de importante es intentar que nuestra presencia pase lo más desapercibida posible. Controlar la emisión de ruidos. No arrancar plantas ni molestar a ningún animal que encontremos a nuestro paso. No hacer fuego, y por supuesto, no arrojar basura. Solo así contribuiremos a la conservación del excepcional Parque Natural de la Sierra de Grazalema.